La SDA está de luto, Nos invade un gran dolor al tener que despedir un gran hombre y a un excelente Maestro. No es fácil despedirse de una persona especial que ha cambiado nuestro modo de pensar.
Los maestros entran en nuestras vidas a diario, pero son pocos los que dejan huellas para jamás olvidarlos, y ese era el Dr. Tomás Lambertus.
Medico anestesiólogo, jefe departamento y Coordinador de Residencia Médica de Anestesiología. Ocupo todos los cargos directivos hasta la Presidencia de la SDA y Asesor de la Sociedad Dominicana de Anestesiología. Conferencista Nacional e Internacional, Esposo, Padre, Amigo y compañero de todos los anestesiólogos.
Siempre recordaremos todas sus enseñanzas, su emblemática campana y todos aquellos buenos consejos que nos ofreció. Gracias por esa manera de enseñarnos con dedicación y disciplina.
Lo vamos a echar mucho de menos y por siempre le estaremos agradecidos.
Descansa en paz estimado maestro.
“Nunca lo olvidaremos pues fuiste especial, por ser alguien sin igual.”